Manos de Piedra nos muestra que para ser campeón primero necesitas aprender a ser suertudo.
"Yo creo mucho en la suerte, he descubierto que cuanto más trabajo, más suerte tengo”, Thomas Jefferson (tercer presidente de Estados Unidos)
Una Vida de Golpes
Manos de Piedra es una película biográfica del 2016 que narra una parte de la vida del exboxeador panameño, Roberto Durán. Protagonizada por Edgar Ramírez, Robert De Niro y Ana de Armas, la historia abarca desde sus inicios como boxeador hasta su regreso a los cuadriláteros en 1983.
Como muchos boxeadores, la infancia de Durán estuvo marcada por la pobreza y problemas familiares. La película también aborda el conflicto de Panamá con Estados Unidos por el Canal, lo cual agrega al personaje principal una motivación extra y una buena dosis de traumas y complejos.
Los golpes de la vida forjaron a un Roberto Durán que luchó tanto arriba como abajo del ring. Tuvo que aprender a lidiar con sus traumas y con la enorme presión que significó ser el héroe nacional cuando su pueblo más necesitaba un referente de orgullo y dignidad.
Lucha Contra el Abandono
Para ‘Manos de Piedra’ Durán, el abandono de su padre fue una profunda huella que lo marcó de por vida. Afortunadamente, logró romper con ese patrón y no abandonó a sus hijos, pero esa marca le pasaría factura de una manera diferente.
"Abandoné la pelea. Abandoné como mi papá”, Roberto Durán
En 1980, Durán destronó al estadounidense ‘Sugar’ Ray Leonard del título mundial de peso welter del CMB. Esta pelea ensalzó el orgullo nacional panameño y llevó a Durán a lo más alto, pero a finales de ese mismo año- en la revancha- sorprendió al mundo al abandonar la pelea en el octavo asalto.
Previo a la revancha, Ray Arcel- entrenador de Durán- le mostró que no existen héroes reacios y que debía ser disciplinado en su entrenamiento. Desafortunadamente para ‘Manos de Piedra’, su mente y disciplina no fueron suficientes y- repitiendo los patrones que conocía- decidió abandonar la pelea.
A pesar de que el ser humano es un animal de hábitos guiado por patrones, en cada momento y situación tienes la oportunidad de decidir. La clave está en ser conscientes de tu poder y libertad de elección porque la mayoría de las veces actuamos en piloto automático.
La forma más rápida y efectiva para fracasar es no empezar. Y la segunda, abandonar.
Aprendiendo a Tener Suerte
El coach de ‘Manos de Piedra’- Ray Arcel- era un tipo muy astuto, vio las capacidades de Durán y sabía que iba a disrumpir el mundo del boxeo. Con eso en mente, se encargó de preparar a ‘Manos de Piedra’ para ser un gran campeón entrenando primero su mentalidad.
"Lo primero a enseñarle a un campeón mundial es aprender a ser suertudo. Y la suerte es una dama a la que debes aprender a seducir”, Ray Arcel
El MVP se enfoca en cuatro pasos: mentalidad, acción, hábitos y fe. Ray Arcel trabajó en cada uno de ellos con Roberto Durán y le enseñó que el box es un deporte mental, de estrategia, más cerebral que muscular, y que la suerte no aparece por sí sola.
Tener suerte no es sólo una cuestión de fortuna, sino de intención; hay que buscarla y seducirla.
Vuélvete Un(a) Maldito(a) Suertudo(a)
Existe la casualidad y la causalidad. La primera es un hecho aleatorio que produce un evento inesperado, y la segunda es- en esencia- la reacción a una acción. La suerte es una especie de casualidad que puede ser positiva o negativa para quien la experimenta.
Hay quien dice que la suerte no existe. Yo creo que sí. Lo que no creo es que la suerte defina toda una vida, eso ya depende de cada uno. También creo que cada quien provoca su suerte y puede volverse un suertudo así como Ray Arcel le enseñó a ‘Manos de Piedra’.
"Eres el anfitrión del ring, este es tu templo y todos hacen lo que tú quieras. Sé el dueño del tiempo; tú- y sólo tú- debes decidir cuándo atacar”, Ray Arcel
Aquí la clave para volverte suertudo(a) con lo que te propongas:
Todo empieza con tu mentalidad. Cuando te sabes dominador de la situación, lo eres.
Decide y actúa. Al ser el anfitrión debes tomar acción en tus propios términos.
Constancia y disciplina. No basta con empezar, debes continuar haciéndolo y no abandonar. Sé disciplinado en lo que hagas y un día la suerte te va a sonreír. Si no te detienes- si no abandonas- no puede ser de otra manera.
Y cuando lo logres, todos dirán que eres un(a) maldito(a) suertudo(a). Y tendrán razón, buscaste la suerte y con constancia y disciplina la lograste seducir.
Así es que te deseo mucha suerte.
¡Nos leemos pronto, suertudo(a)!
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Las fotos son de Hands of Stone, La Piedra Films/The Weinstein Company, 2016.
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