Con Ana y Bruno aprendemos que a veces es necesario tocar fondo- hasta perder la paz y la tranquilidad- para alcanzar tu mejor versión.
"Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a cenizas", Friedrich Nietzsche (filósofo alemán)
Una Historia de Amor y Locura
Ana y Bruno es una película de animación mexicana de 2017 del director Carlos Carrera. Este drama de horror y comedia- basado en la novela “Ana” de Daniel Emil- cuenta la historia de Ana, una niña que va en busca de su padre para rescatar a su madre, Carmen, de un hospital psiquiátrico.
Desde el inicio sabemos que algo no anda bien cuando el papá de Ana- Ricardo- interna a Carmen en el hospital y ni siquiera se despide de su hija. En ese lugar, los pacientes conviven con sus propios seres imaginarios y- curiosamente- Ana puede verlos e interactuar con ellos.
Pronto queda en evidencia que Ana es producto de la imaginación de Carmen, al igual que un monstruo de fuego que la atormenta. Ambas alucinaciones le producen, por un lado, paz y amor al ver a su hija y, por otro, un gran terror ante la amenaza del fuego; es el ying y el yang de su locura.
Renacer De Las Cenizas
En Ana y Bruno, la frase ‘renacer de las cenizas’ toma un sentido casi literal. Y es que Ana falleció una madrugada cuando se incendió su casa reduciéndolo todo a cenizas. Ahora Carmen convive con Ana y lucha contra el monstruo que lo consumió todo.
Ana y el incendio viven en la mente de Carmen. De hecho, de alguna manera todos vivimos con algo atrapado en nuestras mentes que no siempre encaja con ‘la realidad’.
- ¿Significa que estamos locos, Lucas?
- Algo así.
Lo realmente importante es para qué sirve esa locura. ¿Es algo que te impulsa o algo que te hunde?
En el caso de Carmen, su locura- el conflicto entre su más grande amor y su mayor temor- la consume. Su existencia se ha reducido a cenizas desde el día del accidente y ahora sólo trata de renacer de ellas, de reconstruir su vida y recuperar la paz y la tranquilidad.
Sin Miedo a Perder
Cuando rescata a su madre, sin saberlo Ana se salva también a sí misma y- como en todo Viaje del Héroe- sufre una transformación al enfrentar y vencer al monstruo de fuego. Esta lucha entre opuestos- del amor contra el temor- es la última gran batalla.
"Es peligroso aquel que no tiene nada que perder”, Johann Wolfgang von Goethe (escritor y filósofo alemán)
Cuando no tienes nada que perder, tu confianza se desborda y- como si se tratara de un acto de locura- te vuelves extraordinariamente valiente. Es paradójico pero tu momento de mayor esplendor llega en tu momento de mayor miseria, cuando has tocado fondo.
Después de todo, perder la paz y la tranquilidad- como Carmen en su locura- trae algunas ventajas.
Aprovecha las Ventajas de tu Peor Momento
Después de tocar fondo inevitablemente inicia tu resurgimiento. ‘Nunca pierdas la fe’ es sólo otra forma de decir que independientemente de lo que enfrentes al final llegará tu momento de gloria.
Por duro que suene, tienes que experimentar la muerte- en sentido metafórico- para alcanzar tu mejor versión y renacer como el ave fénix. Por eso, cuando atravieses por lo que consideres tu ‘peor momento’ es cuando tu FE debe estar más viva que nunca.
En el MVP, la FE es la etapa en la que confías y sueltas todo lo que te ata porque cuando no tienes nada que perder, el único destino posible es ganar.
Cuando sientas que no puedes más y que todo está perdido, deja ir lo que te atemoriza y lánzate con FE ciega hacia lo que deseas porque cuando menos lo esperes- en tu momento de mayor oscuridad- finalmente verás la luz.
Depende de ti cómo sobrellevas tu peor momento sabiendo que la recompensa está por venir. Reconoce y aprovecha las ventajas de haber tocado fondo.
¡Nos leemos pronto!
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Las fotos son de Ana y Bruno, Altavista Films/Lo Coloco Films/Ítaca Films/Ánima Estudios, 2017.
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